Antes de preguntarnos qué hay de diferente entre la quema de negros por parte del KKK y la puta fiesta (nótese el uso de la cursiva) de los toros, preguntémonos antes qué tienen en común: el (ab)uso del poder. El principio de que el poder da el derecho está en la base del racismo más extremo.
Acabemos de una vez con el maltrato animal.
Y, a ser posible, tampoco nos los comamos...
AVISO: Earthlings contiene escenas que a buen seguro os van a afectar. Yo no paro de llorar...
Ahora cabe hacer una reflexión: ¿se puede frenar el maltrato animal? Tristemente, no veo una salida hermosa en todo esto. Hay demasiados seres humanos en este planeta... Si se dejara de explotar a los animales, nuestro número decrecería. Y eso es algo a lo que no estamos dispuestos. Seguiremos creciendo y seguiremos torturando. Es una verdadera pena.
Por eso me gustan tanto esos imaginarios apocalípticos en los que la raza humana desaparece pero los animales no se ven afectados.